Para comenzar a hablar de innovación, traemos esta frase del Dr. Alejandro Schnarch, de su libro “Desarrollo de nuevos productos”[1] que dice “Creatividad sin innovación, es como un sueño; innovación sin creatividad, no puede existir. Innovación sin marketing no tiene sentido. Creatividad, Innovación y Marketing son las claves de un emprendimiento exitoso”.
Esta frase recoge 2 grandes temas: 1) la innovación requiere del insumo de la creatividad, 2) nada es verdaderamente innovador, sino tiene conceptos de marketing.
Del segundo tema, el marketing a veces se confunde que es solo la publicidad, pero comienza desde el desarrollo del producto. El proceso “habitual” de desarrollo de productos, que es empujado por la tecnología, (technology push) lo que hace es que genera ideas, desarrolla el producto, invierte en el lanzamiento y ahí si se ve si el mercado lo acepta. El proceso de desarrollo de productos por métodos de innovación es halado por el mercado (market pull) que desde el principio toma la opinión del cliente. Por eso el marketing va de la mano con la innovación.
Del primer tema, definitivamente se requiere creatividad para crear cosas diferentes que estén acorde a lo que el mercado necesite. La relación de este concepto con la administración es porque lo que generan las empresas son productos o servicios para que los clientes los adquieran y de esta forma esta sea sostenible en el tiempo.
Hablemos entonces un poco de creatividad:
La siguiente figura presenta los elementos de la creatividad, siendo esta, la sumatoria del pensamiento creativo, la pericia y las motivaciones:
De acuerdo con Goleman[2], el pensamiento creativo es la forma “diferente” de enfocar los problemas y las soluciones, refleja la capacidad para reunir las ideas existentes formando nuevas combinaciones y está basado en el pensamiento divergente, que es la capacidad de una persona de formular muchas respuestas originales y diferentes a una pregunta.
Un pensamiento creativo requiere las siguientes habilidades:
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Algunas tácticas para desarrollar estas habilidades:
- Hacer la pausa para la observación profunda. Recordar la frase atribuida a Napoleón: “Vístame despacio que estoy de afán”
- Mantener muy ocupado, para mantener el cerebro muy activo.
- Plasmar las ideas en el papel, no dejarlas sueltas: hacer gráficos, y describir lo que se nos ocurre.
- Automotívese: haga permanentemente ejercicios para desarrollar sus capacidades de pensamiento creativo. Crea en su capacidad natural.
- Pensar en equipo. Este es un punto clave hoy en día. Utilice la fertilización cruzada, comparta conocimiento. La creatividad y la cooperación van de la mano
La pericia se define como la habilidad para resolver con acierto, facilidad y rapidez algo que entraña cierta dificultad. Junto con el pensamiento creativo son la materia prima de que dispone cada persona.
La motivación puede ser extrínseca (del entorno) o intrínseca (propia). La motivación determina lo que realmente la gente hará. Sin embargo, la más importante es la auto motivación: Pensar que las propias ideas pueden ser posibles, apropiarse de ellas y hacerlas funcionar. Generalmente los actos creativos inician con un período de actividad personal, sin apoyo oficial directo.
Si faltan la diligencia, la perseverancia y la entrega no sirven para nada los dos primeros elementos de la creatividad. Según Thomas Alba Edison, “La creatividad es uno por ciento inspiración y noventa y nueve por ciento transpiración.”
Este conjunto de elementos resulta en la creatividad, definida como la capacidad de crear nuevas ideas o conceptos, de nuevas asociaciones entre ideas y conceptos conocidos, que habitualmente producen soluciones originales.
[1] Schnarh (2014)
[2] Goleman (200)
[3] Ponti (2008)